Historia.
Conocida también como jamsa, su origen se remonta a las antiguas culturas africanas, vinculada con la diosa Tanit, relacionada con la fertilidad y la luna.
A partir de ahí, la cultura judía y árabe adoptaron este amuleto como suyo y como símbolo independiente.
Cuando la mano está hacia arriba significa poder, fortalece, y además es un símbolo de bendición.
Es un símbolo de protección contra el mal de ojo y malos augurios, a diferencia que cuando está abajo, la mano de Fátima es usada para atraer la suerte y el amor.
En esta ocasión, viene en forma de colgante, llévala contigo todo el tiempo.



